Ahora solamente me faltan los Zapatos de Goma

Hoy, y tras mantener una fructífera charla con mi amigo Pacho (fructífera por la cantidad de fruta que levantamos), llegamos a la siguiente definición que quisiera compartir.
Mas allá de todas las ramificaciones, subdivisiones, excepciones y variables que puedan existir, creo que las relaciones amorosas masculinas heterosexuales se pueden dividir en:

• Mujeres Cerveza
• Mujeres Café

A saber,
Mujeres Cerveza: Realmente no te gustan. Y si te gustan, realmente no te interesan. Son esas mujeres con las que salis un día de semana (jamás viernes o sábado), después de las 22.30hs con la invitación de "Tomar una cerveza". Ahora, es claro que ni a vos ni a ella (Si la mujer ha sido correctamente catalogada) les interesa ir a tomar algo. Sino que eso es una excusa para el "después". No podés encontrarte en Cabildo y Juramento (porque a la Mujer Cerveza JAMAS la pasarás a buscar por su casa) y decirle: "¿Vamos a un telo?" o "Acá a una cuadra hay una plaza para matarnos a besos" (No recomiendo, dadas las condiciones de seguridad actual, apretar ni en un auto ni en una plaza por la noche, pero como bien sabemos, es una opción)
No, no podemos arrancar asi la charla, porque tanto a ella como a nosotros nos parece, mínimamente, poco ético. Así que vamos por una cerveza. Pueden ser una, dos o las que sean necesarias para lograr el objetivo.
Quiero dejar claro que el objetivo es mutuo, la Verdadera Mujer Cerveza va a buscar lo mismo, nada mas que las normas culturales impuestas por la sociedad la catalogarían como Mujer Fácil si solamente demuestra interés en el apretuje. O sea, como hay Mujeres Cervezas, deben existir Hombres Birra.
Por otro lado, existen las Mujeres Café. Estas son las que uno quiere para cucharita (la cerveza se toma del pico). Son las mujeres que uno las invita a cenar, al cine, atomar un café a las 5 de la tarde o, si es verano, un licuado. Son esas que uno les pregunta por su vida y realmente escucha la respuesta (En el caso Cerveza, uno en ese intermedio piensa las mejores tácticas para llegar al objetivo real de la salida)
La finalidad con la Mujer Café es conocerla. Caerle bien. Llamarla al otro día o, mejor aún, que te llame ella. Jamás el objetivo final es sexual. Si se da, es lo mas... si no... una la espera el tiempo necesario (otro día voy a explicar cual es el tiempo necesario, dedicado a mi amiga Marce)
A la Mujer Café uno la testea, le pregunta cosas para ver que tanto interesado esta, y a su vez, uno intenta dejar la mejor imagen posible.
La Mujer Café es la que mas nos gusta, y a la vez la que mas nos puede herir. La Mujer Cerveza a lo sumo deja resaca, la Mujer Café, en cambio, no nos deja dormir.
Para sintetizar, con la Mujer Café uno la pasa bien en la TOTALIDAD de la salida, mientras que con la Mujer Cerveza, la salida es una mera excusa para pasar a otro lugar mas tarde.

Quiero finalizar aclarando que estas definiciones no son rígidas. Para nada. Una mujer puede ser Cerveza para uno, y Café para el otro. O puede ser Café y transformarse automáticamente en Cerveza, y vice versa. El problema radica cuando uno cree que es Cerveza, y ella se cree Café o algún cruce similar (puede que para uno esa mujer sea el Café de su vida, mientras que uno es una Birra Nacional para ella)
Asi que ojo, puesto que esta clasificación puese parecer vanal, pero en realidad tiene muchos matices. ¿Es una Mujer Isembeck? ¿O es una Stella Atois? ¿Café Vienes, o Dolca sin batir?

Acepto comentarios, sé que mucha gente lee este blog y no deja comentarios, pero quiero saber sus opiniones, experiencias o variaciones que han conocido en la vida, para que este estudio cuasi sociológico adquiera un mayor volumen de campo.